Al comenzar el año nuevo, cargados de energía y buenas intenciones, nos enfrentamos al reto de intentar cumplir nuestra lista de buenos propósitos.
Acabar el año con una serie de asignaturas pendientes, el deseo de cambiar nuestra vida o el anhelo de mejorarla nos lleva a marcarnos unos objetivos, más o menos realistas, con los que tratamos de comprometernos